Pusiste a Maradona, hijo de puta! o como usar la cacerola para hacer un buen guiso..







Cuando Dieguito ingresó en Cebollitas, el apellido Maradona comenzo a ser amenazante para los equipos contrincantes.Y si bien pocos lo conocian en persona, temian su talento del que tanto se habia comenzado a hablar, y que justamente habia llevado a los Cebollitas a tener 136 invitctos.En tales circunstancias, era comun que el entrenador, don Cornejo, recurriera usualmente al uso de tacticas de despiste, dejando a Maradona en el banquillo al empezar el partido, para sacarlo a jugar despues, ocasionando un debilitamiento psicologco del equipo adversario y un efecto sorpresa posterior poco deseado...
En referencia al famoso enfrentamiento con los espectaculares jugadores de Boca Juniors- que en esa epoca constituia una de las mayores fábrica de talentos del mundo- el entrenador Cornejo decidio esta vez, inscribir al Diego, bajo la falsa identidad del apellido Montanya. Esta decision estrategica, hizo que el rival jugara el partido con tranquilidad. Pero en el momento en el cual el equipo de Boca, iba ganando 3 a 0, Cornejo con toda premeditacion, decidio sacar del banquillo de los Cebollitas, a un tal Montanya- un morocho bajito- quien con sus pases magicos y ante la incredulidad de los jugadores de Boca asi como de todo el publico presente, rapidamente condujo a su equipo al empate, haciendo inclusive, dos goles el mismo....
Y fue en ese mismo momento, del empate, en el cual el entrenador rival, completamente descolocado por el estado de locura de la situacion, pudo comprender lo que estaba pasando y sin mas, le grito a Cornejo: ¡Pusiste a Maradona, hijo de puta!
Lo anterior, aunque a simple vista no lo parece, tiene una relacion inmediata con las ultimas declaraciones de Maradona. Y es en referencia a aquellos que hoy se escandalizan por todo y levantan el dedo acusador contra el gobierno; a los que nunca les viene nada bien y piden y exigen... pero que a su vez omiten confesar que en el pasado miraban a un lado si eso les reportaba ganancias y beneficios; aquellos que van a la cocina en busca de una cacerola porque creen que solo sirve para cacerolear, pero no saben hacer un guiso, a ellos les digo: aquel niño que crecio en un barrio privado....- privado de agua, luz y telefono, como el mismo relata-; aquel niño que se dio cuenta que su madre no tenia dolor de estomago a la hora de cenar, sino que simplemente simulaba no tener hambre para aumentar la racion de sus hijos; aquel niño que aprendio a entrenar casi a ciegas por carecer su barrio de alumbrado publico; aquel niño, siendo mayor, nunca se ofendio por decir que era del pueblo, nunca nego ser del pueblo, nunca le dio la espalda al pueblo aun en los momentos mas gloriosos de su carrera; aquel niño, se transformo en un hombre, en el cual todas y cada una de las crudas vivencias de su infancia habian dejado una huella muy profunda en su alma. Nada habia sido en vano. Y supo que en esta vida no se puede ser gris, y se acostumbro a hablar sin rodeos, sin tapujos, a pecho y venas abiertos, duela a quien duela y pese a quien le pese, llamando a la falta de comida : hambre y no dieta; y al puchero, puchero, sin que ello constituya una ofensa o una verguenza... Ese Diego, el mismo que dijo: (...) voy a poner el pecho, no estoy en el libro de los cagones ...(...) es aquel que justamente por su origen humilde, percibe sin necesidad de analisis, y por puro instinto, quien es del pueblo y quien no lo es.
Asi que si me permiten, esta vez, por mas que digan lo que digan y se escandalicen, me saco las ganas y les grito: Pusimos a Maradona, hijos de puta! Porque el diez, es nuestro. Es cristinista. El diez, juega para nosotros, en el equipo del pueblo.Y aunque a veces perdamos o haya empate, el partido final lo vamos a ganar.

 por Pablo Iván Belkin para Argentinos para la Victoria.

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