Entrevista de Argentinos para la Victoria al compañero Fernando Mordi Guerrieri


Fernando « Mordi » Guerrieri es un biólogo argentino radicado en Francia, donde trabaja como profesor adjunto (« maître de conférences » en la Univeridad François Rabelais Tours). Se recibió de licenciado en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA el 14 de junio de 2000 (para el aniversario del nacimiento del Che). Recién graduado, realizó su doctorado en Tolosa, Francia. Luego comenzó su etapa postdoctoral, que incluyó residencias en Copenhague (Dinamarca), regreso a Tolosa y último postdoctorado en Jena, Alemania. Suele definirse como un « residente de la Unión Europea », es ciudadano italiano, por sus orígenes familiares o « un europeo surgido de la emigración ». Milita en el Partido Verde Europeo desde 2009. Precisamente, en « Europe Écologie – Les Verts », partido ecologista francés. Es además miembro fundador de la agrupación « Eco – Excelencia y Compromiso », grupo de científicos argentinos que promueve el desarrollo sustentable con inclusión social, la defensa del medio ambiente y la plena vigencia de los derechos humanos.
En su partido, además de la militancia en el grupo local, participa de las comisiones « Transnacional » (que incluye al grupo de trabajo sobre América Latina) y « Europa » ; integra, además los «  Écologeeks », militantes de los derechos digitales, neutralidad de la red, promotores del software libre.


Los valores de la integración latinoamericana son fundacionales, como haría tu partido para llevarlos por Europa?

Esa pregunta es particularmente interesante. Es un tema que propusimos algunos militantes para un « atelier » de las próximas Jornadas de Verano (Journées d'été, un encuentro nacional que se realiza a fines de agosto de cada año en donde se organizan debates, talleres y otras actividades miltantes.. además de fiestas). Nos parece que el tema « integración », tan incorporado en América Latina permanece ausente en los debates europeos. Nosotros somos una excepción, pues somos eurofederalistas, pero no dejamos de ser una minoría. El movimiento ecologista plantea una visión anticolonialista y antiimperialista. Esa concepción nos permite debatir con militantes de América Latina en pie de igualdad, nos permite tener la humildad de decir « en este tema, los latinoamericanos pueden enseñarnos de su experiencia ».
Yo creo que un punto de partida sería conformar un grupo de trabajo sobre la construcción de una identidad europea. Creo que el concepto de identidad común, destino común, debe trascender el ámbito puramente ecologista, más aún el ámbito puramente militante. En América latina, los intercambios culturales han contribuido mucho a la construcción de una identidad común como bandera constestataria al imperialismo, a las dictaduras o a la dependencia. Ojalá podamos construir algo así en Europa... a pesar de las barreras idiomáticas.
A pesar de esas barreras, los ecologistas europeos hemos construido el primer partido europeo (PVE, Partido Verde Europeo), hacemos una campaña electoral común en toda Europa desde 2004 y en 2014, hemos sido el primer partido político que organizó una elección primaria a nivel europeo para designar las cabezas de lista, los candidatos a presidir la Comisión Europea (Ska Keller y José Bové). En esas elecciones pudieron votar todos los ciudadanos europeos desde los 16 años.
A pesar de las dificultades, los ecologistas vamos mostrando con nuestros hechos militantes que queremos construir una Europa de los pueblos y respetuosa del medio ambiente.

La constitución europea de 2005, liberal y antipopular, no es un freno definitivo a la integración europea?

A casi diez años del « no » francés a esa constitución, creo fue un gravísimo error imponer un texto tan largo y con tantos condicionamientos. Desde luego que esa constitución ponía como criterio necesario para admitir un estado como miembro el hecho de que tuviera « economía de mercado », pero no decía nada acerca de que tuviera un gobierno democrático. Esas cláusulas traban toda integración, desde luego. Pero lo peor, a mi juicio, no fue el texto en sí, sino que, una vez rechazada la constitución por referéndum en 2005, un texto similar fuera adoptado por el parlamento en 2006. Me refiero al « Tratado de Lisboa ». Esa manera de evitar la consulta popular fue una demostración de que los conservadores (Partido Popular Europeo ; en Francia « UMP » y « UDI ») quieren construir una Europa mercantil, dirigida por una oligarquía financiera. Ese tipo de acciones antipopulares deterioran enormemente la construcción europea. Más aún, creo que gobernar en contra de la voluntad popular es poner un freno a la democracia.

Creo que hace falta una constitución europea, para que las instituciones puedan garantizar la gobernabilidad y para que la integración de la UE se realice de manera democrática. Creo que esa constitución debería basarse en una declaración de principios (pocos, con mucho consenso) y explicitar cómo deben organizarse las instituciones y el sistema jurídico europeo.

¿Cuales serán las consecuencias para los trabajadores europeos de la firma del TAFTA / TTIP? Este tratado, ¿Qué modificara de las relaciones UE-America Latina?

Ese tratado significará el fin de la democracia en Europa, porque subordina a las instituciones europeas a tribunales multinacionales dependientes de organismos privados (ej. FMI). Se abre la puerta a toda intromisión financiera de EEUU, a la importación de carnes de animales alimentados con hormonas, se liberaliza aún más el mercado de medicamentos. Además se precarizan los empleos y se permite la entrada de OGM y pesticidas a la UE. Los bancos de inversión tendrán vía libre para sus especulaciones en la UE. Hay una nota muy buena escrita por Eduardo Febbro y publicada en Página 12 hace unos días que explica el TAFTA en detalle. Quienes más denunciamos las consecuencias de TAFTA somos los ecologistas. Especialmente, nuestros eurodiputados, que asisten a las reuniones de las comisiones parlamentarias y a las votaciones en el Hemiciclo. Realmente defienden al pueblo que los votó allí donde hay que alzar la voz (y la mano.. muchas veces para votar « no »). Lo más terrible del TAFTA es que su texto, negociado por la Comisión Europea y el gobierno de EEUU en 2013, fue desconocido para los diputados europeos hasta poco tiempo antes del final de sus mandatos. Es un texto enorme, que cubre muchísimos temas. Ese obscurantismo legislativo es pésimo pues quita legitimidad a toda votación parlamentaria.

En 2012, se intentó imporner a la UE un acuerdo llamado ACTA. Ese acuerdo regulaba las patentes de muchísimas cosas (bienes culturales, medicamentos, semillas). Gracias al trabajo de nuestros diputados y de muchas organizaciones no partidarias que llamaron a la movilización, ACTA fue rechazado por el Parlamento Europeo. Ojalá que podamos nuevamente movilizar a los pueblos para manifestar en contra de ese acuerdo. Espero que prime la cordura y que los diputados tomen conciencia del daño que TAFTA le causará a Europa toda.

¿Cómo podemos vencer en la practica la visión de que la ecología política solo sirve en países ricos?...en otras palabras,como podemos vencer la contradicción que supone a veces ECOLOGIA/TRABAJO?

Es un error creer que la ecología sea sólo un interés para los ricos. Las primeras víctimas de los desastres ambientales son los más pobres. Cuando militaba en Argentina, en los 90, me era muy difícil incorporar las cuestiones ambientales a la política. Para remarcar la importancia del tema, yo citaba un ejemplo muy concreto : la planta productora de carbón que está en el Dock Sud, al lado de la Ciudad de Buenos Aires. Los efectos de la contaminación los sufrían los vecinos de la zona (y de bastante lejos), muchos de ellos, residentes en barrios precarios.
Por otro lado, la producción agroalimentaria de calidad puede generar empleo con más valor agregado y que perdure en el tiempo, pues se evita el abuso de los recursos naturales. El empleo debe ser de calidad también, contrario a la explotación exigida por el neoliberalismo para lograr un crecimiento constante de la economía. Ese crecimiento permanente requiere de la explotación de los trabajadores y es, de todos modos, imposible, pues en el mundo, los recursos son limitados. El empleo que proponemos los ecologistas es durable y no deslocalizable, lo que favorece el desarrollo de las economías regionales y evita el saqueo de recursos naturales de otros países.
Uno de nuestros proyectos más ambiciosos es la « transición energética » hacia el abandono de energía de origen fósil. Obviamente, esto no se hará de un día para el otro, pero su puesta en práctica liberará a Europa de la necesidad del petróleo (por lo tanto, menos riesgo de caer en la tentación de las intervenciones bélicas), menos polución ambiental. Esa transición necesita de muchos nuevos empleos tanto públicos como privados y requiere de la organización de pequeñas y medianas empresas que trabajen a escala local (constructores de generadores éolicos, de paneles solares, entre otras cosas).
Creer que Ecologia/Trabajo representa una contradicción es una falacia. Entre nuestros referentes (algunos de ellos, diputados europeos) figuran varios economistas, que saben explicar claramente por qué ambiente y producción pueden compatibilizarse para lograr un desarrollo sostenible.
Un caso concreto es Pascal Canfin, que fue eurodiputado y, hasta 2012, ministro francés de desarrollo perdurable. Pascal presentó un proyecto de ley (hoy es ley) para cambiar las relaciones entre Francia y terceros estados, especialmente, lo de África. Esa ley impone reglas de transparencia a las empresas francesas que trabajan en otros países, exige que haya beneficios para Francia y los otros países cuando se firmen acuerdos comerciales. Es una manera de luchar contra el colonialismo y la corrupción empresarial. Una manera de conciliar « trabajo » con desarrollo perdurable, de oponerse a la explotación. Es uno de los pilares de la ecología política.


Para tu vision... ¿un verdadero moviemiento ecologista en Argentina, debería ir por fuera del FPV?

Doy vuelta la pregunta : yo creo que el FpV debería incorporar la ecología a su agenda. Eso evitaría que otras agrupaciones se atribuyeran el « monopolio de la ecología ».
El FpV ya llevó adelante varias acciones que son parte de la ecología política : matrimonio igualitario, identidad de género, defensa de los DDHH (ejemplo concreto : juicios a genocidas, apoyo a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo), además de promover el desarrollo científico vinculado al desarrollo tecnológico. En materia ambiental, ubo un trabajo muy fuerte realizado en la cuenca del Riachuelo y, actualmente está el programa Pampa Azul, para proteger el Mar Argentino, la ley de protección de glaciares. Creo que todo movimiento ecologista debe apoyar esas iniciativas (y militar por otras más.. desarrollo de agricultura biológica, transición energética, transición hacia una agricultura sin OGM ni pesticidas).

En una de ésas, para América latina, lo mejor no sea un « partido ecologista », sino un movimiento diverso, asociativo, que interactúe con diferentes partidos políticos. En una reunión del grupo de militancia sobre América latina, la eurodiputada Catherine Grèze afirmaba que nosotros (los ecologistas europeos) no estamos para dar lecciones a nadie, que cada grupo en cada país de América latina debe irse organizando según las realidades políticas de cada país y de cada región. Ojalá que los movimientos populares latinoamericanos incorporen la ecología a su agenda. Saludo en ese sentido la incorporación de los « derechos de la Tierra » a la constitución ecuatoriana y al proyecto Yasuní del presidente Correa.
¿Querrías agregar algo más ?

Para poder construir una Europa democrática, durable, con un medio ambiente protegido y defensora de los derechos humanos en todo el mundo, votemos al Partido Verde Europeo (www.europeangreens.eu), en cada uno de nuestros Estados miembros de la UE.








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