2da. vuelta en Francia


Pasado el debate ahora se vienen las urnas.

El debate dejo las calles vacías y los bares llenos de gente atenta, con un Sarkozy de talante futuro-ex, y con un Hollande que hace meses va de auto-investido, y que desde esa postura tuvo a distancia a su rival, permitiéndose por momentos ir a buscarlo y provocarlo.

Según los analistas el duelo no modificaría las intenciones de voto, que le estarían dando la victoria al candidato socialista por algún punto.
Terminada la primera vuelta ambos salieron a buscar al electorado que no los había votado, a sabiendas de que la izquierda se volcaría por Hollande, el centro MODEM (su candidato esperaba el debate para tomar posición, y en el mismo discurso dio libertad de voto y asumiendo que el votaría Hollande) podría dividirse en partes iguales con una leve preferencia por Sarkozy, dejando abierta la caza a los votos de extrema derecha, nada menos que 18% del padrón.

El 1° de mayo Marine Le Pen anuncio su postura, ni uno ni otro es su consigna, queda por saber cual va a ser la posición de sus votantes en el cuarto oscuro. La estrategia de la extrema derecha es la derrota de la derecha tradicional para después erigirse como única representante valida, habiéndose sacado a Sarkozy del espectro y creando el caos en la familia conservadora, con las legislativas en junio a la vista.

Lo que si quedo claro en estos días fue que Sarkozy prefirió un discurso extremo para atraer los votos del Front National, sin que ello le asegure nada, como no sea la huida de gran parte de votantes de centro; en este aspecto la actitud de Hollande fue mas clara, su discurso no vario en función de los potenciales votantes, se mantuvo en sus tesis y propuestas, asegurando que el no cambiaba su programa.

Así el panorama electoral, con un probable triunfo de Hollande que traerá consecuencias directas no solo en la política francesa, sino también en la europea, consecuencias que debido a la situación económica catastrófica son difíciles de poder pronosticar.

Probablemente la corta y convulsionada página del sarkozysmo este tocando a su fin, con un Hollande que mejora pero que llegaría gracias a un anti-sarkozysmo ambiente palpable, de una opinión publica cansada del circo mediático, la norteamericanizacion de la vida política, y de las mentiras a repetición.
Ahora habrà que gobernar, y si las medidas apuntan hacia el liberalismo Francia no esta lejos de convertirse en el símil de España, pese a las diferencias.


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